Su cuadro de mando de un vistazo

Harris: Mantener baja la inflación (actualmente es de sólo 2,4%). Invertir en nuevos empleos (ella y Biden crearon más puestos de trabajo que ninguna otra Administración en la historia de EE.UU.). Créditos fiscales para los compradores de primera vivienda.

Trump: Imponer grandes aranceles a todos los productos extranjeros en un esfuerzo por proteger el empleo estadounidense. (Prácticamente todos los economistas dicen que esto creará costes mucho más altos para los consumidores, una mayor inflación y aranceles de represalia). Hacer permanentes sus recortes fiscales de 2017 (beneficiando principalmente a los 5% más ricos y con mayores ingresos). Reducir el impuesto de sociedades a 15%.

Harris: Mantener baja la inmigración a través de nuestra frontera sur (actualmente está en niveles vistos por última vez antes de la pandemia y durante el mandato de Trump). Aprobar leyes bipartidistas que arreglen nuestro sistema de inmigración. Respetar a las personas independientemente de su país de origen y reconocer a los inmigrantes como importantes motores de nuestra economía.

Trump: Deportar a todos los inmigrantes sin estatus legal, incluidos los que llevan aquí décadas, han tenido trabajo, han pagado impuestos y han criado a sus hijos: entre 15 y 20 millones en total, lo que equivale a toda la población del estado de Nueva York. La mayor deportación de la historia de Estados Unidos. Restablecer la prohibición de viajar desde países de mayoría musulmana.

Harris: Aprobar leyes para proteger la capacidad de voto de los ciudadanos estadounidenses, unas elecciones seguras y el traspaso pacífico del poder de un Presidente al siguiente. Harris se ha comprometido explícitamente a aceptar los resultados de estas elecciones. Como vicepresidenta, certificaría los resultados si gana Trump.

Trump: Trump nunca aceptó los resultados de las elecciones de 2020 y no se comprometerá a aceptar los resultados de estas. El candidato a vicepresidente JD Vance dice que no habría certificado la elección de Joe Biden el 6 de enero en 2020 y no se comprometería a hacerlo en 2024. Trump promete sustituir a muchos miles de funcionarios del Gobierno federal por personas leales a él, para permitir decisiones y acciones sin supervisión, controles ni equilibrios: una vuelta a la era de los empleos a través del clientelismo en la historia de Estados Unidos. Trump ha prometido a sus partidarios que, si gana, "no tendrían que votar más". En este caso, se pondría fin a la democracia estadounidense.

Harris: Seguir apoyando firmemente a la OTAN y a Ucrania, considerando la invasión no provocada del presidente ruso Putin una prueba crucial para la determinación de Europa y Estados Unidos. Mantener el apoyo a Israel, presionando al mismo tiempo en favor de una solución a largo plazo basada en dos Estados que ofrezca un puerto seguro al pueblo palestino y ponga fin a las hostilidades en Oriente Medio.

Trump: Considerar la posibilidad de poner fin a todo apoyo a Ucrania, y proporcionar mucho menos apoyo a la OTAN. Poner fin al papel de Estados Unidos como "policía" en el mundo. Apoyar a Israel y a su presidente, Benjamin Netanyahu, sin tener en cuenta los intereses del pueblo palestino.

Harris: Restablecer las protecciones de Roe contra Wade, el caso del Tribunal Supremo de 1973 que estableció el acceso de las mujeres al aborto antes de que el feto sea viable (24 semanas). Hágalo mediante una acción legislativa que proteja este derecho de la interferencia del Tribunal Supremo.

Trump: Dejar en manos de los estados las decisiones sobre las restricciones al aborto y otras formas de atención prenatal. Preservar la decisión del Tribunal Supremo, adoptada en 2022 con el apoyo de los tres jueces propuestos por él, que puso fin a la protección de Roe contra Wade tras 50 años de precedentes.

Harris: Respetar la ciencia ya establecida sobre el cambio climático y continuar con el historial de la Administración Biden-Harris para abordarlo, el más sólido de la historia de Estados Unidos, mediante la elaboración de políticas medioambientales y las inversiones en la Ley de Reducción de la Inflación, aprobada sin un solo voto republicano.

Trump: Seguir diciendo que el cambio climático es un engaño y "la mayor estafa de la historia de Estados Unidos". Eliminar el cambio climático como prioridad política y hacer retroceder las salvaguardias medioambientales en favor de los intereses empresariales.

Harris: Proteger la 2ª Enmienda de la Constitución de EE.UU., como propietaria de armas que es, al tiempo que aboga por leyes de seguridad de las armas -como la comprobación de antecedentes y el restablecimiento de la prohibición de las armas de asalto- que la gran mayoría del pueblo estadounidense dice querer.

Trump: Oponerse a cualquier forma de legislación sobre armas, por considerarla una pendiente resbaladiza hacia la eliminación de la 2ª Enmienda.

Harris: Ampliar el acceso a la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA) con sus bajos costes y la protección del seguro médico para las enfermedades preexistentes de los estadounidenses. Actualmente, la ACA proporciona seguro a 45 millones de estadounidenses. Ampliar el acceso a Medicaid y Medicare. Ampliar la regulación de los precios de los medicamentos (como la insulina $35) más allá de los participantes en Medicaid a todos los estadounidenses.

Trump: Continuar el esfuerzo desde el primer mandato de Trump para eliminar la ACA, sin ningún plan alternativo a la vista.

Harris: Poner fin a los recortes fiscales de Trump de 2017. Atacar las brechas de ingresos y riqueza y reducirlas mediante políticas fiscales que exijan a los 5% más ricos y a las grandes corporaciones pagar su parte justa.

Trump: Hacer permanentes los recortes fiscales de 2017. Ofrecer otras exenciones fiscales a las empresas y a las personas más ricas del país, basándose en la teoría, ahora totalmente refutada, de que el aumento de los beneficios empresariales se filtrará con el tiempo a través de la economía.

Harris: Prohibir la discriminación por orientación sexual e identidad de género en la vivienda, la atención sanitaria y los alojamientos públicos, mediante la Ley de Igualdad.

Trump: Continuar con los esfuerzos para restringir los derechos LGBTQ en favor de convicciones religiosas discriminatorias. Recortar la financiación federal existente para la atención que afirme el género.

Harris: Aumentar la financiación de la educación pública y el apoyo a los profesores de las escuelas públicas. Oponerse a los programas de vales que desvían fondos públicos a escuelas privadas y religiosas. Oponerse a la prohibición de libros en las bibliotecas escolares y públicas.

Trump: Apoyar los esfuerzos para permitir a los padres utilizar fondos públicos a través de vales para enviar a sus hijos a escuelas privadas y religiosas. Eliminar el Departamento de Educación de EE.UU., que canaliza todo el dinero federal a las escuelas y trabaja para garantizar la calidad escolar. Poner fin a la financiación federal de cualquier escuela o universidad que ofrezca planes de estudios antirracistas.